Características bonsai azalea
Cultivo de bonsai de azalea
El entorno de origen de la especie de azalea es el sotobosque, por lo que tendremos que intentar reconstruir un entorno similar también para nuestro bonsái de azalea. Por lo tanto, se necesitará un lugar húmedo, parcialmente sombreado y aireado. Al comienzo del verano, sin embargo, nuestro bonsái se trasladará al sol: la exposición a los rayos del sol, de hecho, favorecerá una floración abundante y también un buen desarrollo de la vegetación. Sin embargo, cuando empieza a hacer demasiado calor, por eso en verano, el bonsái debe ser trasladado nuevamente a la sombra o sombra parcial, porque con el calor abrasador el sol podría secar las hojas de la azalea, que, entre otras cosas, no no tolerar temperaturas demasiado altas. En períodos muy bochornosos o con calor seco, es recomendable colocar un platillo lleno de agua y grava debajo del bonsái, para que reciba la cantidad adecuada de humedad sin afectar las raíces. En otoño el bonsái puede volver al sol, así como en invierno, salvo que vivamos en una zona muy fría: en este caso es recomendable poner la azalea en el refugio o dentro de la casa, o en un invernadero o al menos bajo un dosel.
Cuidado de los bonsáis de la azalea
El bonsái de azalea debe tener el suelo siempre húmedo, por lo que nunca debes dejar que el sustrato se seque por completo: en la temporada de verano, en particular, debes tener mucho cuidado porque un fuerte calor seco podría hacer que nuestro bonsái se deteriore y muera en poco tiempo. Tan pronto como veamos el suelo seco, debemos regarlo abundantemente, pero sin estancamientos. Lo ideal sería colocar una capa de akadama en la base de la maceta, un material perfecto para el drenaje de los bonsáis, especialmente aquellos como la azalea, que necesita agua pero teme la pudrición de las raíces. La llamada tierra roja con bolas, precisamente por estar formada por gránulos de una determinada tierra volcánica, consigue retener el agua sin mojar las raíces. También hay que recordar que la azalea es una planta acidófila, por lo que no tolera el calcio, los suelos calcáreos y especialmente el agua calcárea. Por este motivo, para el riego es necesario utilizar agua destilada o corregida con un producto para plantas acidófilas, que restablezca el nivel adecuado de acidez del suelo.