Características principales del bonsái de glicina.
Exposición a la luz
Durante el período de floración, los bonsáis de glicina deben exponerse a la luz solar directa. De esta forma conseguirás ramas cada vez más vigorosas y hojas más pequeñas. En cambio, en los meses más calurosos del año, es preferible colocar las glicinas en un área semi sombreada. La planta resiste bien las altas temperaturas pero el hecho de estar colocada dentro de un cuenco pequeño hace que la evaporación del suelo y su sobrecalentamiento sea más rápido, lo que puede dañar significativamente el sistema radicular. En otoño es nuevamente necesario colocar la planta a pleno sol, así como en invierno. Proteja las raíces de las heladas colocando paja en la superficie del suelo adyacente al tronco. No coloques el bonsái dentro de las cuatro paredes de la casa porque podría perecer.
La operación de trasplante
El trasplante del bonsái de glicina debe realizarse al menos cada dos o como máximo tres años durante el período invernal. Esta operación siempre implica la falta de floración en la siguiente temporada. Para realizar un trasplante profesional, incluso las raíces deben cortarse y adelgazarse como la corona. Elija un tazón nuevo que sea un poco más grande que el anterior, pero no se exceda. Demasiada tierra disponible podría hacer que su bonsái se desarrolle demasiado. Deje intacta la zona de la raíz adyacente al tronco y acorte los otros apéndices en un tercio de su longitud total. Si por el contrario necesitas realizar un trasplante de mantenimiento, hazlo inmediatamente después de la floración para no inhibir el siguiente.