Características clave del bonsái de roble
<h2 title="Exhibición estacional de bonsai de roble – Potente bonsai de roble»>Exhibición estacional de bonsai de roble
Cuando aparecen nuevas hojas, en la temporada de primavera, el bonsái debe mantenerse en un lugar soleado, para que pueda desarrollarse bien con ramas fuertes y hojas pequeñas y bien coloreadas. En verano, por el contrario, el árbol debe colocarse a la sombra. Aunque la planta tolera bien el calor, conviene recalcar que esto no se aplica a las raíces que, en la naturaleza, se hunden en el frescor del suelo. Como alternativa a la posición sombreada, la maceta debe cubrirse para proteger el sistema radicular del calor. En la temporada de otoño la exposición será la misma que en primavera, por lo tanto a pleno sol, para preparar la planta para el siguiente frío. Por último, en la temporada de invierno la encina se mantendrá tranquilamente al aire libre, posiblemente tapando la maceta para que el frío no se enfríe demasiado.
Riego, poda y pellizco del bonsái
El bonsái debe regarse con un cabezal de ducha de pequeño orificio, humedeciendo el sustrato cuando esté seco. Es necesario repetir la operación otras 2 o 3 veces, pasados unos minutos, hasta que el suelo esté completamente humedecido. Se debe evitar la vaporización de agua en el follaje porque demasiada humedad en las hojas favorece el desarrollo de la enfermedad blanca (mildiú polvoriento). En cambio, es recomendable colocar un platillo con grava húmeda debajo del bonsái. La planta se adapta bien a la poda, cura las heridas rápidamente y reconstruye el dosel en poco tiempo. El período más adecuado es el invierno y, según el estilo elegido, se cortarán ramas verticales y cruzadas. Después de la operación, la planta debe vestirse con masilla o pasta curativa. El grapado se realiza 3-4 veces al año, en las ramitas con 6 entrenudos, acortándolas a la primera. la técnica dará ramas más delgadas, hojas pequeñas y follaje espeso.