Carmona microphylla bonsai
Cultivo de Carmona microphylla bonsai
Los bonsáis de Carmona microphylla no requieren una atención de cultivo excesiva como plantas de interior. Crecen bien en suelos compuestos de turba y arena. El drenaje debe ser óptimo, el estancamiento de agua debe evitarse absolutamente. Este tipo de bonsái requiere una exposición muy brillante pero no directa, necesitan constantemente temperaturas suaves, alrededor de los veinte grados. El riego es necesario cuando el suelo está seco, en verano es necesario aumentar la frecuencia mientras que debe reducirse significativamente con la llegada de la estación fría. No resisten los períodos secos y para mantener el grado adecuado de humedad en el aire es importante rociar el follaje compacto de manera constante y frecuente. Con la llegada de la primavera, producen pequeñas inflorescencias blancas.
Potatuta y trasplante de bonsai Carmona microphylla
El bonsái de la especie Carmona microphylla puede recibir la intervención incisiva de la poda de formación antes de la llegada de la primavera, cuando la planta retoma el ciclo vegetativo con la emisión de nuevos brotes y brotes. Es recomendable seguir la forma natural del bonsái al podar el exceso de ramas. Es necesario eliminar las ramas que se desarrollan demasiado alto y que se cruzan, después de cada intervención es recomendable tratar las heridas con masilla especial. El trasplante debe realizarse cada dos años y las raíces que son demasiado largas deben acortarse y cortarse. Con la ayuda de herramientas específicas, como pequeñas tijeras, tijeras para las hojas y raíces y macetas adecuadas para acomodar las raíces y el suelo adecuado, es posible cultivar bonsáis Carmona microphylla.