La planta dracena
El cultivo de la dracena
Existen numerosas variedades de dracena, de diferente tamaño o color y forma de las hojas, pero requieren las mismas precauciones. La dracaena necesita suelo bien drenado y exposición en un área soleada para que las hojas adquieran un color verde brillante. Algunas especies de dracena nunca necesitan ser decantadas, otras requieren macetas cada vez más grandes en la fase de crecimiento. En este caso, la decantación debe realizarse en primavera. La dracena no necesita muchos cuidados. En los meses cálidos se debe regar con moderación, una vez a la semana, para que la tierra esté siempre ligeramente húmeda. Un exceso de agua, de hecho, sería fatal para las raíces que podrían pudrirse. En invierno, antes de volver a regar, lo mejor es esperar hasta que la tierra esté seca. Se recomienda rociar agua sobre las hojas para eliminar el polvo y mantenerlas brillantes. A algunas especies les gustan los ambientes cálidos y húmedos pero, si la temperatura es demasiado alta, podemos notarlo fácilmente porque las hojas inferiores comenzarán a caer más rápido de lo habitual.
Curiosidades sobre la dracena
La dracaena pertenece a la familia de las agavaceae, que incluye especies típicas de zonas climáticas áridas y semiáridas como el famoso agave. Se han clasificado 40 especies diferentes de dracena. La mayoría de las variedades son originarias del continente africano y del cinturón ecuatorial de Asia. Parece que su nombre, que en griego significa dragón, es un homenaje a Francis Drake, el primer navegante inglés en circunnavegar la Tierra en el siglo XVI. La dracaena, además de ser una hermosa planta de interior con un toque agradablemente exótico, demuestra ser de gran utilidad. Parece, de hecho, que tiene la capacidad de depurar el aire de los contaminantes y, por tanto, resulta ser un aliado precioso para nuestra salud. Los numerosos productos utilizados en el hogar (como perfumes, disolventes, desinfectantes, etc. ) liberan sustancias nocivas que con el tiempo se acumulan en el aire y hacen que los ambientes domésticos sean insalubres. La dracena no solo es capaz de absorber estas toxinas como el benceno, sino que tiene la peculiaridad de producir más oxígeno del que consume. Su presencia en nuestros hogares es, por tanto, una excelente ayuda para nuestra salud.