Orquídeas paphiopedilum
Cultivo
Cultivar este tipo de plantas no es una acción difícil pero se requiere mucho cuidado y especial atención para obtener un excelente desarrollo. Por ejemplo, en lo que a temperaturas se refiere, las orquídeas Paphiopedilum necesitan temperaturas particulares que varían según la especie a la que pertenecen. Basado en eso dicho. Las plantas se dividen en dos grupos. En el primer grupo están las especies que se caracterizan por tener hojas de color verde brillante y que producen una sola flor. Estas especies se pueden cultivar en ambientes frescos, con temperaturas que, en invierno, no bajan de los 7 ° C durante la noche y no superan los 15 ° C durante el día y en verano no bajan de los 8 ° C. Siempre de noche y no superar los 18 ° C durante el día. En el segundo grupo se encuentran las especies con hojas moteadas y que se dividen en otros dos grupos:
Exposición, suelo y trasplante
La subdivisión en grupos y la variedad de especies pertenecientes a este género nos llevan a decir que las exposiciones y requerimientos lumínicos de las orquídeas son variables entre ellas. Cada especie tiene algo diferente a las demás y por eso requiere un cuidado especial. Generalmente, sin embargo, podemos decir una cosa: las orquídeas no requieren necesidades particulares en términos de luz, más bien se recomienda una luz moderada. El suelo ideal para el cultivo de Paphiopedilum es un sustrato compuesto por una mezcla de corteza, turba filamentosa de sphagnum, arena gruesa y piedra pómez. De esta forma aseguraremos a nuestra planta un suelo capaz de permitir que las raíces respiren y retengan la cantidad adecuada de humedad. En cuanto al trasplante, hay que realizarla cuando nos damos cuenta de que las raíces han ocupado todo el espacio y por tanto la maceta empieza a hacerse pequeña o cuando el suelo se ha vuelto demasiado viejo. Por lo general, el trasplante debe realizarse cada dos años en la primavera. Para la elección de la maceta basta con coger una maceta un poco más grande que la anterior, 2/3 centímetros de espacio entre la planta y la maceta es más que suficiente. Antes de trasplantar, recuerde que la maceta debe dejarse en inmersión durante unos días para eliminar el polvo y las impurezas que se depositan en el fondo. Para la elección de la maceta basta con coger una maceta un poco más grande que la anterior, 2/3 centímetros de espacio entre la planta y la maceta es más que suficiente. Antes de trasplantar, recuerde que la maceta debe dejarse en inmersión durante unos días para eliminar el polvo y las impurezas que se depositan en el fondo. Para la elección de la maceta basta con coger una maceta un poco más grande que la anterior, 2/3 centímetros de espacio entre la planta y la maceta es más que suficiente. Antes de trasplantar, recuerde que la maceta debe dejarse en inmersión durante unos días para eliminar el polvo y las impurezas que se depositan en el fondo.