Planta de Padre Pio
Cultivo de la planta Padre Pio
La planta de Padre Pio necesita posiciones que tengan un buen brillo, pero que no estén directamente en presencia de luz solar. La planta se puede colocar al aire libre durante la primavera, pero solo en un área semi sombreada. En otoño, debe reposicionarse en un lugar protegido, ya que sufre especialmente el frío. Para evitar que sufra el período invernal sería recomendable colocarlo cerca de una ventana o en una zona muy luminosa. Los riegos deben tener una frecuencia regular, aproximadamente una vez cada 10 días, sin excesos que puedan provocar un peligroso estancamiento del agua. En el período comprendido entre marzo y octubre sería recomendable agregar fertilizante apto para suculentas una vez cada 20 días.
Cuidado de la planta Padre Pio
Zamioculcas zamilifolia sufre particularmente la exposición a los rayos del sol que incluso pueden causar quemaduras en las hojas. En presencia de poca luz, la planta tendría un crecimiento excesivamente lento. La planta de Padre Pio no resiste temperaturas por debajo de los 15 grados, que, por otro lado, deben mantenerse entre 18 y 26 grados. En presencia de temperaturas más altas, la planta mostraría un crecimiento mucho más rápido. El suelo de la planta de Padre Pio debe mantenerse siempre húmedo, para asegurar un adecuado desarrollo de la planta. En caso de estancamiento de agua, lamentablemente, se podría ver la rotura de los rizomas con consecuencias muy dañinas para la planta. Sin embargo, en caso de falta de riego, las hojas podrían caer.