Un magnífico tema ornamental con connotaciones sureñas, el olivo puede crecer en macetas en una terraza o balcón.
Ventajas del cultivo en maceta
El olivo es una planta de crecimiento bastante lento que se adapta bien al cultivo en maceta, pero a diferencia de las plantas plantadas en el exterior, necesitará algunos cuidados.
El cultivo en maceta tiene muchas ventajas:
- accesibilidad de la cultura de este árbol a todos aquellos que sólo tienen un balcón o una terraza;
- posibilidad de cultivar un olivo en una región fría, porque en invierno puede ser protegido;
- Posibilidad de llevarlo contigo cuando te mudes de casa.
¿Cómo plantar un olivo en maceta?
Es preferible realizar esta operación en primavera, cuando no hay riesgo de heladas.
Elija un sujeto joven y saludable sin manchas ni parásitos.
Remoje el cepellón en un gran cubo de agua una hora antes de plantar.
Quita las ramitas del cepellón y las ramas laterales bajas a lo largo del tronco.
Elija una bandeja o un tarro que sea 3 veces el tamaño del tarro de la compra en todas las direcciones. Drenar el fondo con 5 cm de bolas de arcilla.
Si tiene un jardín, extienda una capa de tierra sobre él, si es muy pesado, añada arena de grano medio. Una tierra comercial para macetas que contenga un poco de arcilla también hará el trabajo y retendrá el agua durante los calurosos meses de verano, limitando así sus intervenciones de riego.
Coloca el cepellón en este sustrato de manera que el cuello quede al ras de la parte superior de la bandeja.
Rellena los huecos con tierra, asegurándote de que la planta está en posición vertical en su maceta.
Empacar la tierra a la superficie.
Regar y añadir más tierra si es necesario.
Cuidados específicos para los olivos cultivados en macetas
Un árbol en maceta está sujeto a los elementos sin poder extraer de la tierra el agua y los elementos necesarios para su supervivencia, por lo que depende de ti. Ponga siempre su olivo en un lugar protegido y soleado. Asegúrate de regarla muy regularmente, es decir, una vez a la semana en primavera y dos o tres veces a la semana en verano cuando prevalecen el calor, el viento y la sequía. En invierno, reduzca el riego al mínimo y nunca deje agua en la taza para evitar la aparición de enfermedades.
Las plantas que han pasado el invierno, especialmente en habitaciones con calefacción, necesitarán un riego más frecuente; sin embargo, regar cada quince días debería ser suficiente.< br>
Durante la temporada de crecimiento, recuerde añadir un poco de fertilizante orgánico cada diez días después de un riego abundante.
La replantación se hace cada tres años en la primavera en los árboles jóvenes, luego será necesario volver a plantar cada año en los árboles más grandes y difíciles de manejar.
No es necesario podar un olivo en maceta, pero puedes aligerar su centro para dejar pasar la luz y asegurar una buena ventilación. Olvídese de la poda en «bola», que favorece la aparición de parásitos por falta de ventilación.
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