Riega la pasiflora
Cuidado cultural
Al ser escalador, cuando decides cultivar pasiflora obviamente debes proporcionarle un soporte, es decir un respaldo, un arco, una pérgola, etc. El sustrato óptimo para esta planta es una mezcla de turba y arcilla, a la que se le añade incluso una pequeña cantidad de arena para protegerla del agua estancada. Si se cultiva en macetas, el sustrato debe renovarse completamente cada dos años. Además, dado que su sistema radicular tiende a desarrollarse incluso en profundidad, es bueno tener esto en cuenta a la hora de elegir la maceta, optando por modelos de altura adecuada. Para cultivar correctamente la pasiflora es necesario realizar una cuidadosa poda primaveral, sin la cual la planta no produciría sus abundantes floraciones y tomaría un aspecto desordenado. La multiplicación puede realizarse fácilmente por semilla o por esqueje apical. Tenga en cuenta que en la fase de germinación la planta tiene mucho miedo a las bajas temperaturas, por lo que después de la siembra asegúrese de que el ambiente se caliente al menos a 15 grados.
Fertilizar pasiflora
La pasiflora, incluso cuando se cultiva en maceta, resulta ser una planta robusta con un crecimiento vigoroso, acompañada de generosas flores de verano. Sin embargo, para lograrlo, consume abundantes cantidades de nutrientes que, por lo tanto, deben proporcionarse regularmente a través de la fertilización. Los mejores productos son aquellos aptos para plantas con flores, con un alto contenido en potasio y fósforo, por ejemplo con una relación nitrógeno-fósforo-potasio 5: 7: 7. El nitrógeno, que también es importante, debe estar presente preferentemente en menor concentración porque favorece un mayor desarrollo de hojas y ramas en detrimento de la floración. Para la fertilización de la pasiflora los productos más indicados son los líquidos, que deben administrarse antes del inicio de la floración y durante toda su duración, de forma semanal.