Orígenes y características del geranio imperial
Cultivo de geranio imperial
Como todos los geranios, incluso el imperial prefiere la exposición directa a los rayos del sol, sin embargo, crece bien incluso en sombra parcial. Si no hay suficiente luz, la planta producirá muchas hojas y pocas flores, a veces ninguna. El geranio imperial también se puede plantar en el suelo pero, por lo general, se usa como planta decorativa y por lo tanto se cultiva en macetas o tarrinas. Para los geranios comunes bastan macetas normales, pero para las imperiales se necesita una maceta de mayor diámetro ya que la planta es mucho más grande que sus hermanas de la misma especie. Si quieres cultivar, por ejemplo, geranios imperialesde diferentes colores para formar una barrera de color en sus balcones, entonces es recomendable elegir tanques grandes de una longitud adecuada para acomodar más plantas. Se debe dejar cierto espacio entre un ejemplar y otro porque la variedad imperial es muy espesa, por lo que su follaje puede alcanzar un cierto tamaño.
Cuidado y mantenimiento del geranio imperial
En cualquier vivero es posible comprar suelo específico para geranios imperiales. Lo importante es que haya turba y arcilla en el recinto, para asegurar que la planta retenga agua en los meses de verano. Aproximadamente cada cuatro meses, el geranio debe fertilizarse con una mezcla de humus y fertilizante de liberación lenta. La regularidad de la fertilización es fundamental para obtener una floración abundante y duradera. Los geranios toleran bien la sequía, mientras que no toleran el estancamiento de agua: por esta razón es absolutamente necesario evitar regarlos con demasiada frecuencia y en grandes cantidades. De junio a septiembre conviene regarlas todos los días, en cantidades modestas y preferentemente a primera hora de la mañana. En invierno basta con regarlas incluso una vez a la semana pero, en cualquier caso, solo cuando el suelo esté seco.