Geranio parisino

Geranio parisino

Es la planta más querida para decorar balcones con sus frondosas ramas que dan vida a una cascada de flores de innumerables colores. El geranio parisino pertenece a la familia Geraniacee y tiene una excelente resistencia al calor y al frío. Procedente de Sudáfrica, está «acostumbrado» a las altas temperaturas, pero de hecho la exposición excesiva al sol no es beneficiosa. El entorno ideal para esta planta en maceta en particular es en sombra parcial y nunca en lugares sin luz porque las hojas se volverían amarillas rápidamente. Si se coloca en áreas sombreadas, las flores disminuyen a favor de un follaje más espeso. Soporta bien las bajas temperaturas pero no por debajo de los 4 ° grados y en general aguanta mal el viento que perturba su crecimiento.

Cultivo en macetas o en el suelo


Planta que generalmente requiere pocos cuidados, el geranio parisinoTiene una maceta de cultivo que también pueden hacer aquellos que nunca han practicado la jardinería pero que aún quieren tener hermosas plantas en el balcón. Por lo general, se eligen macetas redondas, jardineras rectangulares o cajas. Las dimensiones ideales teniendo en cuenta el diámetro rondan los 40 cm. Cada geranio necesita un espacio habitable de al menos 20 cm para crecer y alimentarse de la manera correcta. El suelo ideal es ácido, rico en minerales y que permite un buen drenaje. El riego es importante, que debe realizarse diariamente durante los períodos más calurosos. Absolutamente prohibido está el estancamiento del agua, que provocaría la pudrición de las raíces. Es una planta que acepta bien las fertilizaciones si se hace cada 15-20 días, pero no en verano, con fertilizantes específicos para geranios disponibles tanto en granulado como en líquido para diluir en agua. Se puede reproducir de forma sencilla «cortando», o bien sacando una rama y colocándola en una solución de agua y hormonas de enraizamiento hasta que empiecen a verse las raíces para luego trasladarla a una nueva maceta con tierra blanda.

Enfermedades y tratamiento


Aunque el geranio parisino es una planta bastante resistentetiene enfermedades que la debilitan hasta el punto de resecarla. El geranio parisino está sujeto al ataque de parásitos dañinos que chupan su savia, y la presencia de estos insectos dañinos es fácilmente reconocible porque en la planta hay partes amarillas pegajosas ideales para la proliferación de hongos. Estos parásitos se pueden combatir con productos insecticidas específicos. Además, durante la primavera o en épocas de lluvias frecuentes pueden desarrollarse otros hongos y mohos, un ejemplo es la roya reconocible por las manchas de color ladrillo en las hojas del geranio pero que pueden tratarse con productos a base de azufre. Es bueno elegir con cuidado estos productos disponibles en las tiendas de jardinería, pidiendo también el asesoramiento de personal especializado.

Poda


Hay muchos y detallados consejos sobre el geranio parisino y la poda que le permiten mantener la planta viva y exuberante incluso en invierno. La poda del geranio es buena para hacerla antes que nada en primavera, eliminando la vegetación que está en exceso y las ramas que se ven afectadas por el frío del invierno. Sin embargo, se deben tomar precauciones especiales durante el período de floración para mantener bajo control el crecimiento de las hojas. Es necesario eliminar el exceso de ramas y los cogollos demasiado numerosos en una misma rama para que el geranio dé una floración duradera y equilibrada en el tiempo. Cuando las flores se marchitan es bueno quitarlas, tanto para mantener la planta siempre bella y colorida, como para evitar que el geranio utilice su energía en la maduración de las semillas. Más que podar, es por tanto una operación de remoción de hojas. Si se trata de plantas jóvenes, conviene eliminar los floretes para favorecer y estimular la ramificación lateral. El objeto utilizado para cortar, como las tijeras, debe desinfectarse con llama para evitar infectar otras partes del geranio.

Deja un comentario