Orígenes y características generales del pittosporum enano.
Exposición, riego y fertilización del pittosporum enano.
El pittosporum enano ama la luz solar directa, pero se adapta bien a la penumbra. La temperatura ideal para el desarrollo completo del arbusto oscila entre diez y veinte grados, aunque el nano pittosporum resiste de manera excelente a temperaturas bajo cero. En cuanto al riego, el arbusto debe regarse semanalmente durante la primavera y el verano, con el fin de obtener abundantes inflorescencias. Durante los períodos más fríos, el agua de lluvia es suficiente para el pittosporum enano. A la hora de regar, es necesario evitar el estancamiento del agua, que podría ocasionar graves riesgos para la salud del arbusto. La fertilización debe realizarse dos veces al año: al comienzo de la temporada de primavera y en pleno verano. Recomendamos el
Suelo, trasplante y multiplicación de pittosporum enano.
El suelo que se utilizará para el cultivo del pittosporum enano debe estar compuesto por turba, arena y tierra de jardín, elementos que favorezcan el perfecto drenaje del agua, imprescindible para mantener el arbusto en perfecto estado de salud. El pittosporum enano se puede cultivar tanto en el jardín como en macetas, utilizando el mismo tipo de suelo. En cuanto al trasplante, la operación debe realizarse cada dos años, reemplazando la maceta si ya no es capaz de contener el arbusto. La multiplicación del pittosporum enano se produce generalmente por corte. Basta con cortar, posiblemente durante la primavera, pequeñas ramas del árbol, de unos diez centímetros de largo. Posteriormente es necesario colocar las ramas en cajas especiales, para que estén expuestas a una temperatura suave. Tan pronto como tenga lugar el enraizamiento,