Características de la poda
Tipos de poda
En general, existen dos tipos básicos de poda de cerezo: la poda de entrenamiento y la poda de producción. La primera, también conocida como poda de cría, se realiza entre los meses de primavera y los meses de verano, por lo tanto durante la época de plena producción de la planta. Esto se hace para dar forma al esqueleto del árbol y permitirle crecer de manera óptima. Realizarlo durante las épocas más cálidas es una ventaja porque las temperaturas más altas favorecen la cicatrización de las heridas debido a la mejor poda. El segundo tipo es el de producción. En realidad, este último tipo de operación es recomendable realizarlo dos veces al año, al final de la temporada de verano y durante los meses de invierno.
Cómo deberia hacerse
Siendo el cerezo muy sensible a la poda y reaccionando de forma muy particular a esta operación, esta debe hacerse de la mejor forma posible. En primer lugar, para la poda debe intervenir un operador técnico especializado que obviamente sepa cómo realizar el trabajo. Esto es para evitar causar daños graves a la planta. El corte debe ser limpio, preciso y necesariamente inclinado. Es bueno evitar cortar las ramas que son más gruesas. Tras el corte de poda, es recomendable tratar la zona con cicatrices para favorecer la cicatrización de la planta así como para evitar que sea atacada por parásitos. De hecho, en este sentido, también es una buena costumbre utilizar herramientas limpias y desinfectadas para el trabajo (herramientas y guantes).