Suculentas con flores

Suculentas con flores

Las suculentas con flores requieren una atención especial. Son originarios de Perú, México, Venezuela y el sur de Estados Unidos. Sin embargo, actualmente se cultivan en varias partes del mundo; una condición esencial para su floración es crecer en un clima bastante templado; alternativamente se puede optar por un cultivo dentro de invernaderos con calefacción. Es recomendable, durante el invierno, colocarlos en áreas secas y cubiertas; de hecho, no soportan la lluvia ni la humedad excesiva. La temperatura nunca debe bajar de los 5 grados. El período de floración fluctúa, para la mayoría de los ejemplares, de marzo a septiembre; tenga cuidado de regar las plantas solo cuando el suelo esté completamente seco. Hay muchas variedades que presentan espinas; necesitan ser mojados con menos frecuencia. También es necesario tener mucha paciencia ya que las suculentas, con o sin flores, crecen muy, muy lentamente.

Suculentas con flores amarillas


Entre las suculentas con flores.amarillo tenemos la especie llamada Aeonium; esta planta tiene hojas muy carnosas con tonalidades violáceas. Sus flores son amarillas y tienen forma de estrella. Otra planta suculenta con flores amarillas de la misma forma es Sedum; la planta se reproduce fácilmente por esquejes, requiere poco riego y es ideal para crecer en jardines y balcones. Sus hojas tienen tonos rojizos, mientras que las inflorescencias amarillas se caracterizan por una disposición de espigas. Las flores de la planta famatinensis del género Lobivia son hermosas; sus flores son un verdadero espectáculo; el cuerpo de la planta está completamente cubierto de espinas cortas e incluso puede permanecer en flor durante todo el año calendario si se expone a la temperatura adecuada, que nunca debe estar por debajo de los 10 grados.

Suculentas con flores rosas


La suculenta Crassula ovata tiene flores rosadas; Proviene del sur de África y puede alcanzar dimensiones considerables gracias a su hábito arbustivo. Tiene hojas verdes carnosas y flores rosadas en forma de estrella; este espécimen necesita mucha luz y una mínima cantidad de agua. Mammilaria también tiene flores de color rosa brillante, cuyos tonos pueden variar desde el rosa caramelo hasta el fucsia y el morado. Su nombre hace referencia a la forma particular de los tubérculos; la planta es originaria de México y tiene un halo lleno de largas espinas. También existe la llamada mamilaria peluda. Las inflorescencias del Aporophyllum, caracterizadas por tallos delgados y cogollos alargados, y del Ariocarpo, una planta muy particular, son siempre rosadas. El cuerpo de esta planta a menudo se esconde entre las rocas, dado su tamaño pequeño y rechoncho. Puede permanecer en la oscuridad hasta la primavera, porque su flor grande y exuberante ciertamente no puede pasar desapercibida. Muy bonito, tanto que parece un verdadero ramo, es la Calancola; sus flores son muy pequeñas pero muy numerosas.

Suculentas con flores rojas


Una planta suculenta originaria de América del Sur es el cactus de Navidad; sus flores rojas se desarrollan durante las vacaciones de diciembre; sin embargo, para prosperar, debe recibir la atención adecuada. De hecho, necesita un clima bastante húmedo y un riego regular siempre que, sin embargo, no haya encharcamientos de agua. Coloca el cactus de Navidad en una zona muy luminosa sin cambios de temperatura excesivos. Las flores de Chaemecerus, pertenecientes a Lobivie, son de color rojo anaranjado. La planta se desarrolla en ancho de hecho puede alcanzar los 30 cm; tiene espinas muy cortas pero densas y está cubierto de pelo suave. Las flores aparecen durante la temporada de primavera y son muy grandes. Otra planta suculenta con hermosas flores rojas es la Jatropha podagrica, originaria de Centroamérica, con propiedades medicinales. En sus lugares nativos puede permanecer en flor todo el año y, a diferencia de otras plantas, prefiere áreas a la sombra y no expuestas directamente a la luz solar. Finalmente, la Lobivia shaferi desarrolla flores de color rojo brillante en forma de campana. Su vida, sin embargo, es bastante corta, solo duran unos días.

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