Vid de canadá

Vidas de Canadá: sus generalidades

La vid canadiense pertenece a la familia Vinaceae y, como todas las enredaderas ornamentales, se considera estéril. No es apto para vinificación, es puramente decorativo. Su nombre científico es: Parthenocissus Tricuspidata, donde se da el término «tricuspidata» en referencia al hecho de que sus hojas tienen tres «cúspides». El nombre Parthenocissus, por otro lado, deriva del griego: hiedra pura o virgen. Tiene sus orígenes en América del Norte, de ahí el sobrenombre de canadiense. Algunas variedades, por otro lado, son nativas de Asia. Es una planta que alcanza fácilmente los 15 metros de altura. Muy fuerte, se adapta a diferentes zonas climáticas. No sufre especialmente el frío y tampoco demasiado calor. Sus hojas son verdes en primavera y verano, mientras que en otoño adquieren un color marrón rojizo, que luego fluye a un amarillo cálido, antes de caer. En invierno carece de follaje.

Cómo cultivarlo y mantenerlo


La vid canadiense, como todas las trepadoras, se puede cultivar tanto en tierra plena como en macetas. Sin embargo, es en plena tierra donde da lo mejor de sí. Veamos cómo proceder para crear la planta que hará que su vid canadiense se vuelva hermosa y exuberante. Una vez que hayas establecido dónde colocar el tallo con el «pan» que contiene las raíces, haz un agujero de unos 20 centímetros de profundidad. En el fondo coloque una capa de grava de 3 o 4 centímetros; esto asegurará que el suelo debajo del sistema de raíces de la planta tenga un buen drenaje. Espolvoree estiércol maduro sobre la grava. Finalmente, coloca una capa de tierra. Ahora coloque el pan que contiene las raíces en el hoyo. Cubrir bien con la tierra y batirlo ligeramente, sin compactarlo en exceso,

Cuales son sus enemigos y como defenderse


La vid canadiense, o vid canadiense, es una planta muy fuerte, en cierto modo casi una mala hierba. Sus enemigos son principalmente «hongos» y parásitos. El patógeno que desencadena la mayor presencia de hongos es el mildiú polvoroso, también llamado «enfermedad blanca». Esta verdadera enfermedad de la vid canadiense, se manifiesta a través de una pátina blanca claramente visible en el follaje. Las partes afectadas deben eliminarse de inmediato, antes de que la enfermedad se propague a las áreas vecinas. Las hojas afectadas por la enfermedad blanca se deforman, comprometiendo la vida misma de la planta. Es bueno intervenir con un tratamiento a base de azufre para rociar todo el follaje, con el fin de evitar un nuevo ataque. Los parásitos que atacan a la vid de Canadá son los piojos comunes y la cochinilla.

Vine of canada: las propiedades


La vid canadiense no es solo ornamental. En fitoterapia y homeopatía se utiliza por sus propiedades. Estas son las gemas que se utilizan para la preparación de macerados de glicerina. Estos extractos son útiles en el tratamiento de problemas osteoarticulares, aliviando el dolor y la inflamación de todas las articulaciones, especialmente hombros y rodillas. En la práctica es una especie de «cortisona» natural y, en algunos casos, el macerado de las yemas de la vid canadiense, se utiliza para aliviar los problemas dolorosos debidos a formas leves de mialgia; así como patologías artríticas y espondilitis. Las preparaciones de esta planta, en el campo de la fitoterapia, no se conocen desde hace mucho tiempo pero cada vez son más las personas que se benefician de ellas. Como siempre, la naturaleza nos da todo lo que necesitamos,

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