Información sobre la marchitez del fusarium de la papa – Razones para la marchitez de las plantas de papa
La marchitez por fusarium de la papa es una enfermedad desagradable pero común que entra en las plantas de papa a través de las raíces, restringiendo así el flujo de agua a la planta. La marchitez por fusarium en las papas es difícil de manejar porque puede vivir en el suelo por muchos años. Sin embargo, hay medidas que puede tomar para minimizar el daño y prevenir la propagación de la enfermedad. Siga leyendo para saber más.
Síntomas de marchitamiento del fusarium de la papa
El primer signo de papas con marchitez por fusarium es el amarillamiento de las hojas, seguido por el marchitamiento, enrollamiento o rizado, que a veces afecta a las hojas de un solo lado de la planta. Los síntomas de la marchitez por fusarium típicamente comienzan en la parte inferior de la planta, eventualmente subiendo por el tallo.
Las patatas en sí pueden estar manchadas o podridas, a menudo con zonas marrones hundidas, especialmente en el extremo del tallo.
Tratando la marchitez del fusarium de la papa
La marchitez del fusarium de la papa es más severa cuando las temperaturas están por encima de 80 F. (27 C.) o cuando las plantas están estresadas por el agua. La marchitez del fusarium de la papa progresa más rápido durante el clima caluroso y húmedo. La enfermedad se propaga por el agua, el equipo de jardín, los pasos humanos o, a veces, por las plagas.
Plantar variedades resistentes al fusarium, que están marcadas con una «F» en la etiqueta. Busque tubérculos libres de enfermedades que hayan sido tratados previamente con fungicida para prevenir el desarrollo de enfermedades. Nunca plante papas en tierra donde se sospecha que el fusarium se marchita.
Rotar las plantas con otras plantas durante cuatro a seis años. Evite plantar otras plantas solanáceas como tomate, pimiento, tomatillo, berenjena, tabaco o petunias en el área. Controle las malezas, ya que muchas de ellas albergan patógenos de enfermedades. Además, retire las plantas infectadas y destrúyalas inmediatamente.
Alimente las patatas con un fertilizante de liberación lenta. Evite los fertilizantes con alto contenido de nitrógeno, que pueden aumentar la susceptibilidad.
Evite el riego excesivo. Riegue en la base de las plantas y evite el riego por aspersión siempre que sea posible. Riegue las patatas temprano en el día, lo que permite que las plantas se sequen antes de que bajen las temperaturas por la noche.
Esterilice las herramientas con frecuencia, usando una solución de una parte de lejía y cuatro partes de agua cuando trabaje con papas.
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